Hace unos años las vitrinas se
identificaban con el estilo más clásico o colonial. Solían ubicarse en el salón
y contenían la vajilla, cristalería y
mantelería. La decoración nórdica las ha vuelto a poner en el punto de
mira con diseños muchos más sobrios y sencillos.
Las nuevas vitrinas ya no sólo
quedan relegadas al comedor, si no que adquieren protagonismo en cuartos de
baños, habitaciones infantiles, cocinas
con espacio para una oficina grande, zonas de paso... De esta forma se
han convertido en muebles mucho más versátiles.
En cualquier casa el orden
siempre es esencial y mucho más en la zona del comedor donde tendremos que
guardar la vajilla, mantelería, cristalería... Gracias a las vitrinas no sólo tendremos más espacio, si no
que podemos tenerlo todo a mano.
A la hora de decorarla debemos tener en cuenta que es mejor poner
los platos y piezas más pesadas en la parte baja y guardar las copas o
jarrones para los estantes superiores.
En la cocina
Además, es una opción muy
práctica, por que manchamos mucho menos.
La vitrina puede ser el lugar perfecto para guardar las tazas del desayuno,
los moldes de las tartas, cacerolas... El resultado es muy decorativo y
al estar protegido con cristales se ensucia menos.
Zonas de estudio
Al estar protegidas pueden ser
una opción muy práctica frente a las estanterías o librerías. El gran problema
es que no suelen presentarse en formatos modulares, es decir, no se adaptan
igual de bien al espacio.
Fuente: Facilisimo.com