Los almohadones no son solo
objetos para brindar comodidad, sino que son un elemento muy eficaz para
decorar la cama, el principal mueble de cualquier dormitorio.
Por eso es muy importante que dediques un
tiempo a elegir los almohadones adecuados para tu habitación, de acuerdo a su
estilo y a tus gustos.
La
cantidad de almohadones en la cama
Es muy común ver camas con muchos almohadones en las revistas de
decoración, ya que estos objetos visten la cama, y evitan que se vea una
superficie plana y sin gracia.
La cantidad depende de tus
gustos y el estilo, también de las dimensiones del dormitorio, porque no es
aconsejado cargar un espacio de reducidas proporciones.
Lo más común es usar dos o
tres filas de almohadones, colocando los más grandes atrás, y los más pequeños
y vistosos adelante, también puedes jugar con las formas y los diseños, para agregar
variedad al conjunto.
Los
colores de los almohadones
En
otra ocasión hemos visto que podemos usar variedad de
colores y diseños cuando decoramos un espacio con
almohadones.
Pero
todo tiene que ir de acuerdo al resto de la decoración de espacio. Utiliza
almohadones en colores neutros, y algunos en un color vibrante.
También
puedes usar almohadones
de varios colores, en especial si las paredes de tu
habitación son de color blanco.
El
estilo del dormitorio
El estilo que has decidido darle a tu dormitorio determina
muchas cosas en su ambientación, por ejemplo el estilo de los muebles, el de
las cortinas, claro que también el de la ropa de cama, y por esto los
almohadones deben ir a tono.
Para
ambientes modernos se prefieren los almohadones lisos o estampados geométricos,
cuadrados y grandes. Los ambientes clásicos admiten los estampados florales,
los colores y diversas formas.
En
un estilo Shabby Chic podrías
agregar almohadones en colores pasteles, de diversas telas, estampados
florales, acuadrillé y puntillas.
En estilo algo más lujoso se pueden usar telas
con más brillo y símil piel.
Fuente: Casa y Color